«Así, la pintura de Cuqui Guillén relaja la provocación de momentos anteriores hacia un juego de imágenes más blando, con colores pastel y chicles, de gominola, al tiempo que éstos resultan más potentes y luminosos, vivos, propios de esa claridad de los productos infantiles. No obstante, se nota la contundencia de la visión de lo femenino y el feminismo que estuvo entonces —en tiempos del Equipo Límite— y que sigue ahora, pasada por el filtro de la maternidad, más serena, en obras como El Gran Seductor (que rescata la botella de Tío Pepe, una presencia altamente estimulante), Avon Royal (con esa calidez del universo femenino en la publicidad que da pie a la idealización de la madre), Recuerdos de infancia: jabón Atkinsons (donde contrapone los juegos de miradas pícaros y obscenos de los juguetes) o [Todos dicen…] Chupa (quizás la composición de tono más jocosamente irreverente y macarra en esta línea)».
Ricardo Forriols, Cuando mamá hace Pop!!!.