Este fue un divertido proyecto que realicé para el bar de tapas Limbo, donde pretendían citar a esos bares de toda la vida. Intenté inspirarme en un estilo de dibujos que recordara a los años 60, donde el Vermut, el Soberano y los sifones eran protagonistas. Y pretendiendo que mis dibujos le dieran al local un aire divertido, desenfadado y, sobre todo, fresco.

Este trabajo lo hice en colaboración con mi hermana Raquel, diseñadora gráfica. Los dibujos sirvieron para la decoración del bar, y también para otros detalles del local como manteles, servilletas, posavasos….